martes, 1 de abril de 2014

El FEMINISMO DE LA BUENA IZQUIERDA.


Si es cierto que a nivel institucional el feminismo igualitario es la versión oficial y normativa para la lucha igualitaria, no es menos cierto que en el activismo que se está haciendo notar esta generación es un feminismo de una determinada izquierda, política y posmoderna, asociada a otros movimientos estético-éticos y políticos.

El sujeto del feminismo igualitario es cuestionado por la posmodernidad por ser una ficción unitaria cuya identidad es fijada por oposición a un sujeto neutro ocupado por lo masculino y que, al ser definida por esta oposición, el sujeto feminista se constituye de una unidad volitiva inconsistente. Pero ésta crítica obtiene su correspondencia en la el feminismo social de la cultura posmoderna.  El activismo, aun sin ser tan fragmentario como se hace desde el discurso, se descompone alineándose con diversas intersecciones vitales.

El feminismo en la calle se empodera y lo hace siendo muy consciente de las situaciones individuales de cada persona y de los rasgos que más les definen en cada momento vital. En nuestra política convulsa de nepotismo y oligarquía con piel democrática y voracidad neocapitalista, es la ideología económica la que orienta los paradigmas  posibles. Al igual que el falogocentrismo dicta normas a las teorías culturales modernas, el capitalismo y su atomización social, el individualismo y el mito igualitarista (ciego a las diferencias de partida y de llegada) normativiza la diferenciación con “los otros”.

En estas dinámicas, las luchas por los derechos de las mujeres se alinean con movimientos alternativos de oposición como para-ecologistas, veganistas, animalistas, antisistema, fuckgenders y demás queers que pueblan, afortunadamente, los movimientos políticos.  Pero como en otros momentos de la historia, las asociaciones con el feminismo siempre han sido unilaterales. Todos estos matrimonios son fieles por parte del feminismo siendo necesaria la presencia de éstos para legitimar las demandas políticas feministas, situándose en una izquierda muy crítica con todo atisbo de vida “burgués”.

El matrimonio es unilateral, porque como ya se dio anteriormente, los movientos de buena izquierda no necesitan, a su vez, de un movimiento feminista de extrema izquierda que legitime y de fuerza y coherencia a sus demandas. Ellos sí pueden aliarse (o no) con un feminismo tibio, moderado, que permita no ser políticamente incorrecto pero no exija cuotas, ni ponga en cuestión el poder masculino.

Y es ahí donde está la situación problemática. Es necesaria la presencia y la vindicación femenina en todos los espacios, okupas y ONGs incluídas. Queremos mujeres en panaderías, empresas gobiernos y grupos radicales. Pero en momentos de crisis económica y dogmatismo económico, se desactivan otros canales vindicativos. De este modo solo queda visible el feminismo de buena izquierda, bien casado con el resto de movimientos de buena izquierda. (El feminismo transige como buen esposo/a y acepta pancartas pro-derecho a decidir como: “derecho elegir ser madre, y padre”.)

Nancy Spero
La parte negativa de esta asociación es que en la sociedad, que es plural por definición, existen diversidad de posicionamientos para cada uno de los grupos de buena izquierda. Al casarse con ellos el feminismo de buena izquierda puede resultar herido de credibilidad y ser visto como  propio y exclusivo de buena izquierda y no necesario de otras izquierdas moderadas (y si me apuran, de otras derechas). Sobre todo en climas donde el discurso da por alcanzada la igualdad.

El triunfo de la existencia de un feminismo de buena izquierda queda en cuestión si éste no consigue mantener una visión estratégica a largo plazo. El feminismo debe ser capaz de asociarse con más de un compañero, de ser polígamo por principios. Sobre todo cuando otros feminismos adormecen o mueren de asfixia institucional. El feminismo ha de ser el novio y la novia de todos, al tener sus propios objetivos (nada más y nada menos que el fin de la subordinación de la mitad de la población) debe ser libre, en todo momento, de escoger sus propios aliados, tan diversos y como sea posible y a la vez poder ser una opción independiente. No ser racista es, en si mismo, un valor moral independiente. No hemos de olvidar que ser feminista también. 

sábado, 22 de marzo de 2014

TALLER TEXTILOPERFORMATIVO: CONCLUSIONES RESOLUTIVAS

Durante este mes de marzo realizamos, siguiendo la estela de grupos escudriñosos del género y la sexualidad, como viscoelásticas, unos talleres textiloperformativos de género. Las actividades estaban programadas dentro de las jornadas de Cine y Sexualidad de la Universidad Autónoma de Madrid. 





Como resultado de los talleres, a pesar de ser versiones cortas de tres horas, todos y todas aprendimos un montón de nosotras mismas, de la mirada de los demás y de las concepciones que tenemos del género desde una metodología exclusivamente vivencial. 

Se quedaron en el tintero transformaciones más elaboradas y debates más largos de lo que el tiempo nos permitía. 







Realizamos una serie de dinámicas que suponemos pusieron en el punto de mira consciente la manera de performar al ser humano en la visión dicotómica que impone el género, es decir: hombres y mujeres. Pero no faltaron las versiones periféricas que no entran en una de las dos categorías excluyentes. No olvidamos que las categorías son reducciones de una inmensa variedad natural que tratamos de estructurar para manejarla. Así que damos las gracias a aquellos y aquellas que tomaron roles disidentes y decidieron vivirlas de una manera expresa o implícita, ya sean niños hippsters, transexuales o mujeres intencionalmente barbadas. 



Desde el Colectivo de Ecos de Género estamos deseando que lleguen nuevos talleres y nuevos retos. 





lunes, 10 de marzo de 2014

MANIFESTACIÓN MULTITUDINARIA POR EL DÍA DE LA MUJER

El pasado sábado, día 8 de marzo, y día internacional de la Mujer Trabajadora, ha reunido en una manifestación la más multitudinaria participación ciudadana en Madrid en demanda de los derechos de las mujeres.



Puede ser que este año se hayan juntado varias situaciones para que el apoyo haya sido más grande. Hacía buen tiempo, era sábado, el recorrido era bien bonito (Cibeles-Plaza de España), pero sobro todo, el anteproyecto de ley de protección de la vida, o ley antiaborto nos ha recordado a toda la sociedad que aquello de la igualdad entre géneros y los derechos de las mujeres no es un tema superado y que no solo la igualdad formal, la efectiva, no está lograda, sino que la igualdad legal, aquella por la que luchaban las feministas igualitarias en los 50, no está asegurada. En un momento se puede dar un paso retrógrado e infantilizar de nuevo a las mujeres de manera formal. 

Por suerte la respuesta popular parece bien clara y mujeres y hombres tienen claros uno mínimos de igualdad y derechos. Así en las manifestación pudimos ver todo tipo de colectivos mostrando su apoyo a las mujeres. Efectivamente, la diversidad convirtió la manifestación en un crisol de grupos e identidades muy dispares. Desde la feministas anarquistas y su discurso agresivo hasta, por primera vez una logia masónica mixta, de manera visible. 




De lo que más me gusta en las manifestaciones son los carteles y los slóganes. Aquí copio algunas joyas creativas populares:

- Nuestros derechos no se recortan. 
- El planeta no es vuestro, nuestros cuerpos tampoco. 
- Madre, libre!
- El cobarde mata a la mujer, el valiente se mata primero. 
- Maltrato laboral, no. 
- NO a leyes claricales, machistas y medievales!
- "Pro vida" oprimida, NO.
- Madres libres tendrán hijos libres. 
- No penar por abortar.
- Terrorismo "familiar", no1
- Los vientres libres harán hombres libres.
- Madre libre!
- Más vale educar que remediar. 
- No a leyes clericales machistas y medievales!
- Machete al machote. 
- Obispos y PP contra la mujer.
- Hijos, solo los queridos. 
- ¡Aborto ya y en hospital!
- Día de la mujer abortadora.
- De difuntos, y hoy de fetos, viven cuervos carroñeros.
- No penar por abortar.

Mi favorito consigna favorita: - V mio
La consigna polémica: - Madres (y padres) libres!
la clásica: Abajo el patriarcado.
La más divertida: La Virgen María también abortaría.

De la experiencia me quedo con el crecimiento continuo de año tras año de afluencia a la manifestación así como la diversidad de las mujeres y hombres que se suman a la lucha. Y como añadido divertido a esta jornada me gustaría recordar el post de Filósofa Frívola de este año sobre los peores carteles del Día de la Mujer Trabajadora.

(Gracias Susana por las fotos)

J. V. 

viernes, 7 de marzo de 2014

American Horror Story: The Coven. O la fábula de feministas


AMERICAN HORROR STORY: AQUELARRE DE BRUJAS O FÁBULA DE FEMINISMOS.

De repente en una iluminación preREM he encontrado la solución. Ya sé porqué la cuarta temporada de American Horror Story es tan regulera. No es que los personajes respondan a la típica herramienta simpolona de la narrativa o el cine de personaje como eje de acción. Permitidme este delirio evocativo: cada uno de los personajes, cada una de las brujas no es una persona: es una personificación de un tipo de feminismo, residiendo en la mansión "mujeres", que se encuentra en un mundo machista y patriarcal, al que combaten o en que pretenden sobrevivir.  La lucha por encontrar a la Bruja Suprema es la lucha fratricida en la que a veces incurrimos las feministas descalificando los medios y teorías de otras ola coherencia de teoría y activismo. Ejemplos los tenemos en las diferencias entre legalización y regulación frente a la prostitución y pornografía; las discrepancias entre posfeminismos y feminismos poscoloniales; o el eterno debate entre esencialismo y construccionismo, que tan buenos momentos nos hace pasar.




Del mismo modo los varones, que juegan papeles secundarios, son manifestaciones de estereotipias masculinas. Con el fin de que se vaya entendiendo mi idea, comenzaré explicando estos cuatro personajes:

- Kyle: el rubiales de buen corazón del que se enamora Zoe es reconstruido de entre una amalgama de cuerpos y por ello representa el varón perfecto, con todo lo que hace vibrar a una mujer (esto incluye el malotismo) pero con la cabeza de un hombre igualitario. Es tan igualitario que asume de buen grado estar en segundo plano y que le manduquen mujeres alegremente. Lo malo es que a veces le sale esta masculinidad agresiva y mata más que habla, el chico.

- Spalding: Pertence al grupo de los Hombres Solidarios, no es igualitario pero ha encontrado en los movimientos de mujeres una alternativa de vivir su masculinidad no-hegemónica de una manera que el patriarcado le impide. Ese hombre sensible que dice Kimmel. Si no habla es porque si por él fuera le diría a las mujeres cómo dirigir el cotarro. (cuidado spoiler) De hecho, en cuanto recupera el verbo que Dios le otorgó a los hombres, se remanga y se pone a arreglar las cosas como buenamente puede. Como es una serie de terror, va a ser más bien matando que comprando flores.

- Hank Foxx: Siendo el Marido de Cordelia, una de las brujas principales, resulta ser el hombre machirulo con piel de cordero. Machista hasta la médula pero piensa (como la mayoría de la población) que eso del machismo es cosa del siglo pasado y que con él no va la cosa. Pero se ve claramente ese afán de proteger a quien no se lo pide y a traición. Pobre Cordelia, le pasa como a todas, que se va con el guapo a pesar de que era el chulito de la clase. A éste tampoco le importa coger un arma y liar un festival de sangre.


- El Hombre del Hacha: Este no tiene mucho misterio. Como buen machirulo de telefilme de terror le gusta matar mujeres, poseerlas y tener una sensibilidad masculina un tanto asesina. Y mucha sangre, que no falte. Es el machista clásico y puede que eso le de el aire masculino que hace que alguna se enamore de él. Y como buen hombre masculino tradicional necesita de una mujer que le complemente.




Ya entramos con las mujeres de la serie. En esta casa los feminismos se ven obligados a convivir protegiéndose del patriarcado que intenta eliminarlas como simple disidencias anti-sistema. Pero son mucho más que unas anti-sistema cualquiera, son anti-sistema-sexista. Cada una de las protagonistas representa, entonces, un tipo diferente de feminismo siendo:

- Cordelia: Qué decir de Cordelia. Esta mujer que está ciega al patriarcado. O más bien se ve obligada a quedarse ciega a la socialización patriarcal, que pide el el status quo para no generar conflicto. Afortunadamente, se da cuenta de que para obtener una igualdad ha de ser ciega a las estructuras patriarcales, que le dicen que no luche, que ya estamos bien así. “Nunca has sido una de nosotras porque te casaste con el machirulo ese de tu marido”, “duermes con el enemigo”, le recrimina su madre. Le respondería:
“Mujer, es que los más guapos acaban siendo los más machistas, si al menos fuese lesbiana...”

- Zoe: Es la chica que no sabe de que va eso del feminismo, que ni se considera feminsta pero que tiene claro que la igualdad efectiva entre hombres y mujeres es una lucha justa y necesaria. Claro, es de estas chicas acomodadas que al no haber salido de la universidad piensa que no ha sentido nunca la discriminación en sus carnes. Puede parecer pánfila, a veces, pero la razón es que está impresionada al ver la magnitud que adquiere la vida al ponerse las gafas moradas.
"Una mujer puede hacer lo que quiera hoy en día... bueno, a lo mejor ganamos menos que los hombres".

- Myrtle: Es, claramente, el feminismo académico. Ella representa ese feminismo que se basó en las mujeres de movimientos alternativos en los 60 y 70 pero que tuvieron acceso al reconocimiento y a la academia. Por lo tanto ahora son esas feministas bien situadas y doctrinarias que ya lo han luchado todo pero no saben lo que es vivir en un piso de 50 metros cuadrados.
"Pero cariño, ser feminista no quiere decir que tenga que renunciar mis bolsos de Loewe".


- Misty Day: Es la wicca  herederas del espíritu de libertad de las hippys de los 70. Fue de las que descubrió que el amor libre lo es sobre todo para los hombres, que no se quedan embarazados y si te he visto no me acuerdo. Fuerte inspiración para las brujas como mito brujeril es también la inspiración de toda posible WITCH por libertad y autoemancipación. (Atención spoiler) acaba huyendo del machismo, materializado en escopetazo patriarcal que la quiere poner en su sitio. Como buena feminista anarquista y libre acaba anulada por culpa de las pruebas que le somete la incorporación a un grupo institucionalizado. Alegoría del hambre de modelos de las estructuras sociales.
"¿En serio te vas a comer el cadaver de un animal?".

- Madison Montgomery: Es la víscera, el puñetazo, la hemorragia (bromilla) de las feministas activistas. Constituye ella sola a todas aquella asociaciones en activo como las Pussy Riot, Femen, Witch y tantas otras que pasan de victimismos y de estereotipos de dulce feminidad. No es entendida por el resto de feminismos pues tanto la ven reproductora de sexualizaciones femeninas, como violenta masculinizada, fuera de la ética, o renegada de las estrategias intrasistema. Pero ella asume su c*ño y lo usa como mejor le viene en gana.
“Qué me violas, pues te tumbo el buseto y a otra cosa”

- Delphine LaLourie: Manifestacion demoniaca del feminismo colonialista. No tiene mucha relevancia en la serie pues todas las aportaciones teóricas de este feminismo o se han visto desfasadas, integradas en nuevos movimientos o se han asumido dentro del humanismo más básico. Sigue pudiendo ser personificada porque es necesaria como sujeto de críticas y de desmembramiento como pelele. Ejemplar de la importancia de la transversalidad de clase, etnia y género.
 "Las mujeres de clase tenemos los mismos derechos que los varones pues heredamos de nuestros progenitores las mejores maneras y capacidades".

- Fiona Goode: La mala. Ésta pasa del feminismo. Sin embargo resulta ser la cabeza visible para el resto de la sociedad. Para  desgracia del resto de mujeres, del conjunto de feminismos, representa la alternativa al machismo. Es la mujer sociópata que de casualidad acaba de hembrista. Razones no le faltan: una sociedad patriarcal que la ningunea si no es cambio de masculinizarse, un machismo que la amenaza a su integridad y su poder en cada esquina, y unos machirulos que o te los cargas o no te toman en serio.
"Si hace falta me cargo a éste para desde la presidencia regional y ya veremos en qué presidencia termino".

- Queenie: a ella le toca el papel de los feminismos negros o feminismo poscolonialista. Pero a la pobre la educaron en el seno mismo del occidente más capitalista y despiadado. Lo que le causa confusión. Si tiene claro que como personificación del feminismo ha de cuidarse mucho del patriarcal entorno y machirulos mata-brujas. Pero no termina de casar teóricamente dentro del posfeminismo y el feminismo radical. Le pesa es el consumismo materialista que hace mover el sistema. Se va a un lado, vuelve al confort occidental,… Que si el velo es una opción, que si es la visibilización del patriarcado, que si lo que cuenta es la etnia, que si la dominación es universal, …
"Vosotras no os dais cuenta de la problemática de las mujeres negras. No sé que hago en esta asociación".

- Marie Laveau: El feminismo poscolonial crítico puro. La opresión patriarcal le parece fatal pero que vengan a decírselo unas señoritingas, al tiempo que le sacan toda la plusvalía que pueden, no le hace mucha gracia.  Tiene muy claro que tanto al patriarcado como a capitalismo y no se le escapa que es capitalismo se sostiene tanto en las mujeres como en la explotación del tercer mundo. Claro, que si hay que aliarse con otros feminismos para un mal mayor se hace.  ¡Ay, no te fíes Marie! ¡Qué a las ricas les gusta más una explotación que a ti una conciencia de clase!
“No me conceptualices que al patriarcado (y la dominación racista) ya le voy combatiendo yo a mi manera, gracias. 

- Nan: es la feminista sin pretensiones que se conforma con llevar una vida cotidiana, sin torturarse demasiado por las disonancias de su ideología igualitaria y la realidad social. Pone su granito de arena día a día, sin aspavientos. Poco a poco se va dando cuenta de que aquí cada cual quiere llevar la voz cantante en eso de lo que significa ser feminista. Por su puesto prefiere que su visión amable prevalezca sobre los egos enormes de otras mujeres que generan tensiones. Por desgracia hace falta mucha ambición para que las gente normal lleguemos a despuntar entre tantas figuras poderosas.
"Deja de ser una estúpida egocéntrica, quieres, así podremos empezar a llevarnos bien".



Por no arriesgar a desvelar el final no abundaré en el climax de la serie que pasa, igual que los capítulos, a ser más interesante si se mira desde este código delirante que acabo de proponer. 

J. V.

sábado, 1 de marzo de 2014

Taller de género en el ciclo de Cine y Sexualidad de la UAM.

TALLER TEXTILOPERFORMATIVO.

Este mes de marzo realizamos un taller de género dentro del marco de las XI Jornadas de Cine y Sexualidad: mujeres, sexualidad y curso vital. Por la Universidad Autónoma de Madrid.



En el taller viviremos la experiencia performativa del género en nuestros cuerpos por medio de la interacción, la representación y la convivencia de cuerpos envueltos en nuevas pieles. Recrearemos el binomio sexo/género por medio de la performance y la vivencia lúdico-festiva en un escenario reconocible: un club. Dispondremos de entretenimiento, música, comida y un atento bar a nuestro servicio.

Nos daremos cita el día 12 de marzo a las 20:00 horas para un taller de puertas abiertas y el 19 de marzo a las 17:00 horas para aquellas y aquellos que estén matriculados en las jornadas. Nos vemos en el club RocknRolla, en el barrio de Huertas, Calle Costanilla de los Desamparados 4

-Toda persona que quiera apuntarse puede enviar un e-mail a ecosdegenero@gmail.com.


Las Jornadas de Cine y Sexualidad abordarán las distintas etapas en construcción de la sexualidad y de lo roles de género asociados a las mujeres. Son seis sesiones en dos semanas del 10 al 19 de marzo. Los lunes, martes y miércoles de 16 a 19:45 horas. En el salón de actos de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Madrid.





lunes, 24 de febrero de 2014

MACHOS EN LAS MANIFESTACIONES FEMINISTAS.


MACHIRULOS NO, MACHOS SÍ

Los feminismos liberales señalaban ya en su tiempo la división público/privada y que lo personal es político, las radicales. Pero qué hacer cuando en una protesta ciudadana, una manifestación del derecho a lo más intimo: a una misma, necesita para su éxito en el apoyo masivo popular. Se junta el entramado patriarcal en el seno mismo de las protestas (feministas) contra el sistema. No es nuevo en la historia. Ya les pasó a las feministas marxistas que se cansaron de apoyar una lucha (la estructura capitalista) y no ser apoyadas en la suya (la lucha sexista). La mujer será libre, decían, pero de momento tráeme un cafelito, guapa. ¿Podré manifestarme yo sola con mis amigas? Pensarían algunas.



Esto nos pasa cuando al luchar contra las restricciones al derecho al aborto (al derecho de las mujeres a su cuerpo y su vida) se les unen los hombres. Hombres que entienden que las mujeres tienen derechos y se unen a la vindicación. Pero que compartan un objetivo no significa que hayan pasado por un proceso personal, como la mayoría de las mujeres feministas. Los hombres no se piensan tenedores de una plusvalía masculina. Y sobre todo no están acostumbrados a perder sus privilegios, sino a ocupar sus espacios y a tratar todas las situaciones según las reglas de juego masculinas. Qué hacer en este punto. Hay mujeres que prefieren la lucha de las mujeres por, para y mediante mujeres, exclusivamente. Como manifiestan algunas voces  como en el foro de Feministas Ácidas. Ya hartas de luchar por unos espacios púbicos que los hombres consideran suyos han de compartir y perder los espacios de protesta que las mujeres han ido conquistando.

Pero en un ejercicio de dolorosa sinceridad. Las reivindicaciones populares, como la del aborto, necesitan hombres a su lado. Lo ideal serían una legión de hombres solidarios e igualitarios que respetan a las mujeres como iguales. Pero lo que hay es lo que tenemos. En un mundo masculino con el poder en manos de hombres (Estado, economía, fuerzas del orden, sectas religiosas,…) la presencia de los hombres es legitimadora por sí misma. Al igual que la presencia de blancos legitimaba como universales los derechos reivindicados por los negros. Evita que, con muy mala leche, se reduzca a conjunto de histéricas a la población manifestante. ¿Las mujeres deben rechazar el apoyo de un posible 30% porque son machirulos? Estratégicamente no parece muy acertado. Parece necesario aceptar el apoyo, aun con intromisión ofensiva, si perder de vista la necesidad de trabajar las masculinidades de nuestros  apoyos.




Esta es quizá la piedra que le duele al feminismo de acción. Pasamos de no creer que estamos discriminadas, a quitarnos la venda, nos enfurecemos contra los varones, por machistas, buscamos nuestros espacios y tratamos de establecer alianzas con otras mujeres mientras intentamos extender la doctrina de la Santas: Cristina de Pizan, Simone de Beauvoir, Kate Millett, Clara Campoamor, Betty Friedam, Olimpia de Gauges, Etc. ¿No se nos olvida algo? Bueno, será que yo le rezo a la Kollontai, porque creo que la mujer nueva necesita de un hombre nuevo. Y en esto, nos quedamos pocas.

J. V.

martes, 7 de enero de 2014

El acoso y el machirulismo como guía (de ligue) en Youtube.

No deja de sorprenderme como la masculinidad hegemónica no deja de reclamar sus espacios. En el famoso sito de vídeos Youtube encontramos cientos de vídeos donde el sexismo es la norma y se naturalizan las relaciones de género machistas. 

En estos vídeos podemos ver un ejemplo preciso de masculinidad. Esa en la que descansan los códigos de conducta "deseables" (para el patriarcado) en los varones y que se aseguran de mantener tanto a hombres y mujeres sujetos cada uno en su sitio. Ellos de machirulos dominantes y castrados emocionales y ella de sujetos pasivos deseables y dominables.

Pero hegemónico no es sinónimo de mayoritario. Por eso la existencia de vídeos que nos enseñan a nosotros, hombres, como debemos ser. Alejan las masculinidades protoemergentes-alternativas a no separarse del cliché sexista. Nos enseñan a ligar con las mujeres; que, por supuesto, no se presentan como una pluralidad sino como un ideal femenino de uso sexual.



Y ahí es donde me pregunto cuántos hombres se sentirán ofendidos al empatizar, no con el machirulo consejero, si no con el resto de personas que son vistas exclusivamente como objetos sexuales: las mujeres.

Pero lo que más me interroga es cómo reaccionaría yo frente a una agresión de tal magnitud. Supongo que al ser hombre, tengo la suerte de que tal suposición quede en el mundo de los improbables, no como para las mujeres cuyas agresiones forman parte de las posibilidades y riesgos de su vida (tanto como las que vemos en el vídeo, como las que imaginamos que no aparecen en del mismo).