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domingo, 31 de enero de 2016

TALLERES DE NUEVAS MASCULINIDADES

Este año 2016 retomamos actividades como los talleres de sensibilización en conjunto con la  experimentada asociación igualitaria Transformarse para Transformar. En esta ocasión serán sobre masculinidades, violencia y nuevos modelos masculinos. 
El objetivo es desanclar patrones machistas en el alumnado proponiendo modelos alternativas. Todavía utilizamos el valioso material de Emakunde.
Los talleres están dirigidos a jóvenes adolescentes, en sesiones de 50 minutos en IES de la Comunidad de Madrid.



lunes, 24 de febrero de 2014

MACHOS EN LAS MANIFESTACIONES FEMINISTAS.


MACHIRULOS NO, MACHOS SÍ

Los feminismos liberales señalaban ya en su tiempo la división público/privada y que lo personal es político, las radicales. Pero qué hacer cuando en una protesta ciudadana, una manifestación del derecho a lo más intimo: a una misma, necesita para su éxito en el apoyo masivo popular. Se junta el entramado patriarcal en el seno mismo de las protestas (feministas) contra el sistema. No es nuevo en la historia. Ya les pasó a las feministas marxistas que se cansaron de apoyar una lucha (la estructura capitalista) y no ser apoyadas en la suya (la lucha sexista). La mujer será libre, decían, pero de momento tráeme un cafelito, guapa. ¿Podré manifestarme yo sola con mis amigas? Pensarían algunas.



Esto nos pasa cuando al luchar contra las restricciones al derecho al aborto (al derecho de las mujeres a su cuerpo y su vida) se les unen los hombres. Hombres que entienden que las mujeres tienen derechos y se unen a la vindicación. Pero que compartan un objetivo no significa que hayan pasado por un proceso personal, como la mayoría de las mujeres feministas. Los hombres no se piensan tenedores de una plusvalía masculina. Y sobre todo no están acostumbrados a perder sus privilegios, sino a ocupar sus espacios y a tratar todas las situaciones según las reglas de juego masculinas. Qué hacer en este punto. Hay mujeres que prefieren la lucha de las mujeres por, para y mediante mujeres, exclusivamente. Como manifiestan algunas voces  como en el foro de Feministas Ácidas. Ya hartas de luchar por unos espacios púbicos que los hombres consideran suyos han de compartir y perder los espacios de protesta que las mujeres han ido conquistando.

Pero en un ejercicio de dolorosa sinceridad. Las reivindicaciones populares, como la del aborto, necesitan hombres a su lado. Lo ideal serían una legión de hombres solidarios e igualitarios que respetan a las mujeres como iguales. Pero lo que hay es lo que tenemos. En un mundo masculino con el poder en manos de hombres (Estado, economía, fuerzas del orden, sectas religiosas,…) la presencia de los hombres es legitimadora por sí misma. Al igual que la presencia de blancos legitimaba como universales los derechos reivindicados por los negros. Evita que, con muy mala leche, se reduzca a conjunto de histéricas a la población manifestante. ¿Las mujeres deben rechazar el apoyo de un posible 30% porque son machirulos? Estratégicamente no parece muy acertado. Parece necesario aceptar el apoyo, aun con intromisión ofensiva, si perder de vista la necesidad de trabajar las masculinidades de nuestros  apoyos.




Esta es quizá la piedra que le duele al feminismo de acción. Pasamos de no creer que estamos discriminadas, a quitarnos la venda, nos enfurecemos contra los varones, por machistas, buscamos nuestros espacios y tratamos de establecer alianzas con otras mujeres mientras intentamos extender la doctrina de la Santas: Cristina de Pizan, Simone de Beauvoir, Kate Millett, Clara Campoamor, Betty Friedam, Olimpia de Gauges, Etc. ¿No se nos olvida algo? Bueno, será que yo le rezo a la Kollontai, porque creo que la mujer nueva necesita de un hombre nuevo. Y en esto, nos quedamos pocas.

J. V.